viernes, 14 de abril de 2017

Vamos a limpiar el polvo

Hoy limpiando estanterías me he topado con un viejo libro.
Es lo más interesante de limpiar a fondo los polvorosos estantes repletos de libros, chismes... ¡recuerdos!

El libro: "Contraescuela. Alumnos de Barbiana. Colección "Lee y discute. Serie R. Número 43. Edit. Zero.Madrid 1973" 
Título original:"Doposcuoli di clase. L´Esperienza di Calenzano. Centro di Documentazione:Pistoia, 1971.

Transcribo un párrafo de la página que se ha abierto prácticamente sola al limpiar y recolocar el libro:

Sobre discusión de propuestas hechas en una importante reunión el día 30 de noviembre de 1969. 
"PUNTO DE PARTIDA: ABOLICIÓN DE LOS DEBERES PARA CASA.
El doposcuola no puede ser una cansina y tradicional repetición; los deberes para casa perpetúan las insuficiencias de la escuela, porque:

a) son un ejercicio útil solo para los que saben hacerlos o tienen la ayuda de personas instruidas de su familia;

b) son inútiles y desmoralizantes para quien no sabe hacerlos y no tiene ayuda.

El doposcuola, por el contrario, debe tender a estas dos funciones:

a) ayudar a los que van más retrasados(...)

b) dar a los chicos una cultura más en conexión con la vida que les ponga en condiciones de elegir el trabajo, (...). Para realizar esta tarea conviene  hacer, según nuestra opinión, al menos algunas cosas esenciales:

1. Lectura diaria de periódicos de diversas tendencias.(...)

2. El objetivo a conseguir con el "doposcuola" es la correcta expresión de la la lengua hablada y escrita. Es necesario que los muchachos sean los protagonistas de la lección y no la sufran pasivamente. (...)

3. La materia fundamental en la "doposcuola" debe ser la historia. (...) habituar a los chicos  a comprender las cosas de hoy con la crítica atenta de los acontecimientos de ayer.

 4. Es preciso tener el coraje de afrontar un  problema que por ahora las familias no están en condiciones de resolver: el de la educación sexual de los chicos.(...)

Al cuadro hasta aquí bosquejado es necesario añadir que todos los temas o actividades complementarias al desarrollo de la personalidad de los chicos y a su educación social, moderna, completa y eficiente pueden ser tratados con  la intervención de personas cualificadas o de expertos en la materia (...).

La eficiencia de este programa está condicionada a la composición y al número de alumnos de cada clase: el número deberá ser limitado, de 15 a 20 muchachos por clase (...)

Calenzano, 24 de febrero de 1970"

Discusión de aquel tiempo y de aquel lugar, con unas personas en un entorno determinado. De este  párrafo qué quitaríamos por no estar acorde con estos momentos .
Yo, particularmente, no quitaría nada. Lo que he hecho ha sido destacar en negrita aspectos importantes y fundamentales que siguen en la boca y la mente  de todos tantos años después, y que seguiremos discutiendo hasta la saciedad para ver cuándo alcanzamos la razón. Ese es siempre el objeto de una discusión: ver quién tiene la razón. Y mientras ... ¿qué hacemos?

¿Seguimos en 2017 discutiendo lo mismo? Rotundamente si.

Damos vuelta a los mismos temas una y otra vez de forma cansina. Y últimamente, sobre todo, en los deberes. El punto medio existe, el equilibrio existe. 
Busquemos el sentido común entre tanta opinión.
Ser protagonista de tu educación para poder ser crítico y tener capacidad para elegir según tus intereses y tus pasiones, tener ganas de saber, tener ganas de aprender, generar deseos que te inviten a descubrir en tu casa un dato para mostrar a los demás, compartir los aprendizajes... ¿son deberes?
Porque  humildemente creo que esa pasión es la que nos falta.

Investigar sobre piratas, indios, países, bichos, árboles, culturas, inventos, descubrimientos... ¿son deberes para casa?  
Aclarar  que investigar no es entrar en google , dar a la tecla, imprimir y llevar a clase, lo veo mucho últimamente en el cole.

Eduquemos con perspectiva, cooperemos, seamos un equipo, no luchemos entre nosotros y contra nosotros mismos. Limpiemos bien el polvo a todas las ideas que nos fluyen por la cabeza y usémoslas siguiendo nuestro instinto humano que es crecer creando un mundo mejor.


Me quedé sin querer con estos puntos tan sencillos que nuestros niños y niñas necesitan (y puede que nosotros mismos, adultos hechos y derechos, también necesitemos):


  • Conexión con la vida. Que les ponga en condiciones de elegir.  
  • Lectura diaria (prensa, libros, ...)
  • Correcta expresión de la la lengua hablada y escrita. Comunicación, somos seres sociales.
  • Los muchachos y muchachas han de ser los protagonistas de la lección, de la experiencia... (siempre que se pueda)
  • La historia. Una gran olvidada. La necesitamos todos para  comprender las cosas de hoy con la crítica atenta de los acontecimientos de ayer. Siempre estamos repitiendo los mismos ciclos. Somos unos prisioneros inconscientes.
  • Atender a los problemas que tienen ahora las familias y que no están en condiciones de resolver. El problema variará según cada  época, cada cultura o costumbres. Tenemos que avanzar tan rápido que no nos da tiempo a asimilar y a acomodar nuestros pensamientos y nuestras acciones a las demandas sociales.
  • La educación sexual. Mucho que decir, mucho que aprender. El conocimiento de si mismo pasa indiscutiblemente por aquí.
  • La intervención de personas cualificadas o de expertos. Tenemos mucha sabiduría a nuestro alrededor. Tendría que ser  gratis y de fácil  acceso  para el uso educativo en nuestros colegios.



Vamos a limpiar el polvo a los estantes.
Vamos a limpiar de polvo  cada una de nuestras ideas y vamos a dejar que se ventilen bien. Alguna le puede servir a alguien. 

Gracias por llegar hasta aquí leyendo.

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