Érase una vez...
...un par de casitas blancas que estaban en medio de un campo lleno de flores. El sol las iluminaba. Las casitas tenían una puerta, tres ventanas y un hermoso tejado.
Había por allí una familia de gatos, que estaban gordos porque tenían buena comida: un plato lleno de leche, dos ricos bizcochos y una sardina deliciosa.
También había allí una familia de gatos flacos que sólo comían la raspa de las sardinas que tiraban los gatos gordos.
Y los gatos flacos... estaban... ¡cada vez más flacos!
Tanto adelgazaron que no se tenían de pie... Les faltaban las fuerzas.
- ¡Pobres gatos flacos! !Se van a morir de hambre!
¿Quién dijo eso?
-¿Cómo se puede arreglar esto?
Y Manuel mismo encontró la respuesta:
- Pues repartiendo la comida.
Los gatos gordos se volvieron de espaldas, no querían ver morir a los gatos flacos, ni les gustaba lo que decía Manuel.
Pero ¡no todos se volvieron de espaldas!
CHUSCO, el gato pequeño y gordo, pensó:
Sirius Flash, agosto 2016 |
-¿Tendrá razón ese chico?
Entonces cogió su sardina y se la llevó a los gatos flacos que estaban tumbados con los ojos cerrados, pero que al olor de la sardina...
¡Empezaron a abrir los ojos!
Al día siguiente, Chusco también les llevó su sardina.
Los gatos flacos ya podían abrir los ojos, y uno de los hijitos ya se tenía en pie. El gato gordo pequeño estaba contento al ver que los flacos mejoraban. Y pensó:
- Todos los días vendré. Hasta mañana.
Sirius Flash, agosto 2016 |
Y volvió temprano.
Los tres gatitos estaban levantados, pero sus padres aún no tenían fuerzas para estar en pie. Y pasó un día y otro día...
¡Cuántos pasos daba Chusco! Iba con su sardina, andando, andando...
Y volvía solo, pensando y pensando...
Sentía por dentro una cosa nueva, así como en el día de su cumpleaños, cuando le daban los regalos y se ponía muy contento, pero que muy contento. Y eso que ahora no tenía regalos... ni siquiera la sardina... y ¡qué alegre estaba!
Y así un día y otro día.
El gatito, cada vez que llevaba la sardina notaba dos cosas: muchas ganas de comérsela y mucha alegría por dársela a los gatos flacos.
Todos los gatos gordos se estaban preocupando porque Chusco estaba un poco más delgado.
Así decía mamá gata:
- Mi hijito está adelgazando.
Respondió papá gato:
- ¡Claro, no se come la sardina!
Uno de los hermanos dijo:
-Camina mucho.
El otro hermano dijo además:
- Y tiene menos tiempo para jugar.
El gatito pequeño pensó:
- No me importa
Y él seguía sin comerse la sardina, aunque le gustaba mucho y tenía, un poquitín de hambre.
Chusco estaba cada vez más contento.
Todos los gatos se preguntaban:
-¿Qué le pasa a éste que está tan alegre?
Y así cada día, con sol o con lluvia él iba con su sardina.
-¡UFF! ¡Me estoy poniendo como una sopa!, se decía
- Pero tengo que seguir. ¡Los gatos flacos me están esperando!.
Ni la tormenta le detenía, él seguía tan contento.
Tan contento, tan contento que empezaron a llamarle
¡EL GATO FELIZ!
💖💞😻💖
-¡Tú eres el gato feliz! –decían todos.
-¡Tú eres el gato feliz! –repetían.
Y los gatos flacos que ya estaban recuperados seguían alimentándose con la sardina de Chusco. Estaba muy claro, ya sabían todos por qué Chusco vivía tan contento, daba de su comida a los que tenían hambre.
Y,desde aquel día todos repartieron la leche, los bizcochos y las sardinas.
Y así fue cómo los gatos ya no eran ni muy gordos ni muy delgados.
Un día, estando las dos familias de gatos en sus tejados, vieron llegar a aquel chico, Manuel, el que les dio la idea de repartir la comida que había.
Y ahora ninguno se volvía de espaldas. Chusco fue a su encuentro.
Manuel cogió al gatito. ¡Qué caricias tan suaves le hizo!
¡Chusco era más feliz que nunca!
Sirius Flash y Orión compartiendo sueños. |
Al enterarse de todos esto, otros gatos hicieron lo mismo. Cuando sabían que alguno tenía hambre decían:
- Compartiremos la comida.
- ¡Eso, eso!
Y estos gatos se lo contaron a otros, y luego éstos a otros y a otros...
y desde entonces hay más gatos felices en el mundo
Y colorín colorado
este cuento se ha acabado
y colorín colorado
como me lo contaron
te lo he contado.
(Si alguien sabe quién es el autor o autora de este cuento agradezco que me lo diga. Llegó a mi hace unos 25 años y lo cuento de vez en cuando en mi clase. )
POSIBLES PISTAS PARA EL COLOQUIO
- ¿Qué personajes intervienen?
- ¿Cuál te ha gustado más? ¿Porqué?
- ¿Cuál te ha gustado menos? ¿Por qué?
- Tu escena favorita es... porque...
- La escena que no te ha gustado es... porque...
- ¿Por qué estaba Chusco tan contento?
- ¿A quién se le ocurre repartir la comida?
- ¿Qué hubieras hecho tú?
- ¿Has conocido a alguien al que le haya pasado lo mismo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario