viernes, 23 de mayo de 2014

Busca tu anhelo














Libera dentro de ti lo que de forma natural sale, brota...

Diviértete con lo que haces.

Emplea tus dones y tus talentos.

Rodéate de personas  que no te roben la energía.

Danza con tus  miedos, el miedo roba los sueños. Tus sueños están al otro lado del miedo. Toma tus propias riendas. No tengas  miedo a equivocarte. Reconoce tus miedos. Actúa a pesar de ellos. Puedes ser espectador de tu miedo.

 Entrénate.

Las preguntas claves que dan respuesta para saber cuál es tu pasión encuentran respuesta, no con la reflexión, sino con la meditación. Preguntas claves que fluirán en la meditación, que surgen del co-razón.

Auto-conócete. Anota, escribe las ideas, respuestas que surgen de tu interior. Sin prisa. Apunta todo lo que haces bien. Elige, toma decisiones.

Si puedes vivir de tu pasión, estupendo, fenómeno... si no es posible, siempre puedes dedicarle tu tiempo libre.

Importa  que tú te sientas libre.

No conviene ligar tus pasiones y anhelos  a los ingresos económicos porque tus sueños comenzarán a depender del dinero y del interés de otros. Y si antes eras esclavo de tus miedos, ahora eres esclavo del interés económico.

Si en tu trabajo puedes desarrollar tus anhelos, adelante... y si  no, ahí tienes otros momentos y espacios para expresar tu ser.


Haz lo que amas y hazlo con frecuencia.

Si no te gusta algo, cámbialo.

Deja de analizar demasiado, la vida es simple.

Celebra las diferencias. 
Fuentes: 




DEJA DE PERSEGUIR LAS COSAS

 EQUIVOCADAS


MEDITA










sábado, 17 de mayo de 2014

¿Qué debe saber un/a niño/a de cuatro años?

Comparto una entrada que me pareció interesante. 
Publicada: 22/09/2013
Por Alicia Bayer   (Bloguer en 'A Magical Childhood')


¿Qué debe saber un/a niño/a de cuatro años?

Hace poco, en un foro sobre la educación de los hijos, leí una entrada de una madre preocupada porque sus hijos, de cuatro años y año y medio, no sabían lo suficiente. "¿Qué debe saber un niño de cuatro años?", preguntaba.
Las respuestas que leí no solo me entristecieron sino que me irritaron. Una madre indicaba una lista de todas las cosas que sabía su hijo. Contar hasta 100, los planetas, escribir su nombre y apellido, y así sucesivamente. Otras presumían de que sus hijos sabían muchas más cosas, incluso los de tres años. Algunas incluían enlaces a páginas con listas de lo que debe saber un niño a cada edad. Solo unas pocas decían que cada niño se desarrolla a su propio ritmo y que no hay que preocuparse.
Me molestó mucho que la respuesta de esas mujeres a una madre angustiada fuera añadirle más preocupación, con listas de todo lo que sabían hacer sus hijos y los de ella no. Somos una cultura tan competitiva que hasta nuestros niños en edad preescolar se han convertido en trofeos de los que presumir. La infancia no debe ser una carrera.
Por todo ello, he decidido proponer mi LISTA DE LO QUE DEBE SABER UN NIÑO/A DE CUATRO AÑOS:

1. Debe saber que la quieren por completo, incondicionalmente y en todo momento

2. Debe saber que está a salvo y debe saber cómo mantenerse a salvo en lugares públicos, con otra gente y en distintas situaciones. Debe saber que tiene que fiarse de su instinto cuando conozca a alguien y que nunca tiene que hacer algo que no le parezca apropiado, se lo pida quien se lo pida. Debe conocer sus derechos y que su familia siempre le va a apoyar.


3. Debe saber reír, hacer el tonto, ser gamberro y utilizar su imaginación. Debe saber que nunca pasa nada por pintar el cielo de color naranja o dibujar gatos con seis patas.

4.  Debe saber lo que le gusta y tener la seguridad de que se le va a dejar dedicarse a ello. Si no le apetece nada aprender los números, sus padres tienen que darse cuenta de que ya los aprenderá, casi sin querer, y dejar que en cambio se dedique a las naves espaciales, los dinosaurios, a dibujar o a jugar en el barro.


5.   Debe saber que el mundo es mágico y ella también. Debe saber que es fantástica, lista, creativa, compasiva y maravillosa. Debe saber que pasar el día al aire libre haciendo collares de flores, pasteles de barro y casitas de cuentos de hadas es tan importante como practicar la fonética. Mejor dicho, mucho más.


Pero más importante es LO QUE DEBEN SABER LOS/AS PADRES/MADRES:

1.  Que cada niño aprende a andar, hablar, leer y hacer cálculos a su propio ritmo, y que eso no influye en absoluto en cómo de bien ande, hable, lea o haga cálculos después.

2.   Que el factor que más influye en el buen rendimiento académico y las buenas notas en el futuro es que leer a los niños de pequeños. No las fichas, ni los manuales, ni las guarderías elegantes, ni los juguetes y ordenadores más rutilantes, sino que mamá o papá dediquen un rato cada día o cada noche (o ambos) a sentarse a leerles buenos libros.


3. Que ser el niño más listo o más estudioso de la clase nunca ha significado ser el más feliz. Estamos tan obsesionados por tratar de dar a nuestros hijos todas las "ventajas" que lo que les estamos dando son unas vidas tan pluriempleadas y llenas de tensión como las nuestras. Una de las mejores cosas que podemos ofrecer a nuestros hijos es una niñez sencilla y despreocupada.

4.  Que nuestros niños merecen vivir rodeados de libros, naturaleza, utensilios artísticos y la libertad para explorarlos. La mayoría de nosotros podríamos deshacernos del 90% de los juguetes de nuestros hijos y no los echarían de menos, pero algunos son importantes: juguetes como los LEGO y las construcciones, juguetes creativos como los materiales artísticos de todo tipo (buenos), los instrumentos musicales (tanto clásicos como multiculturales), disfraces, y libros y más libros (cosas, por cierto, que muchas veces se pueden conseguir muy baratas en tiendas de segunda mano). Necesitan libertad para explorar con estas y otras cosas, para jugar con montoncitos de alubias secas en el taburete (supervisados, por supuesto), amasar pan y ponerlo todo perdido, usar pintura, plastilina y purpurina en la mesa de la cocina mientras hacemos la cena aunque lo salpiquen todo, tener un rincón en el jardín en que puedan arrancar la hierba y hacer un cajón de barro.


5.   Que nuestros hijos necesitan tenernos más. Hemos aprendido tan bien eso de que necesitamos cuidar de nosotros mismos que algunos lo usamos como excusa para que otros cuiden de nuestros hijos. Claro que todos necesitamos tiempo para un baño tranquilo, ver a los amigos, un rato para despejar la cabeza y, de vez en cuando, algo de vida aparte de los hijos. Pero vivimos en una época en la que las revistas para padres recomiendan que tratemos de dedicar 10 minutos diarios a cada hijo y prever un sábado al mes dedicado a la familia. ¡Qué horror! Nuestros hijos necesitan la Nintendo, los ordenadores, las actividades extraescolares, las clases de ballet, los grupos organizados para jugar y los entrenamientos de fútbol mucho menos de lo que nos necesitan a NOSOTROS. Necesitan a unos padres que se sienten a escuchar su relato de lo que han hecho durante el día, unas madres que se sienten a hacer manualidades con ellos, padres y madres que les lean cuentos y hagan tonterías con ellos. Necesitan que demos paseos con ellos en las noches de primavera sin importarnos que el pequeñajo vaya a 150 metros por hora. Tienen derecho a ayudarnos a hacer la cena aunque tardemos el doble y trabajemos el doble. Tienen derecho a saber que para nosotros son una prioridad y que nos encanta verdaderamente estar con ellos.

Y volviendo a esas listas de lo que saben los niños de cuatro años...

Sé que es natural comparar a nuestros hijos con otros niños y querer asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible por ellos. He aquí una lista de lo que se suele enseñar a los niños de esa edad y lo que deberían saber al acabar cada curso escolar, a partir del preescolar (Educación Infantil).

Como nosotros estamos educando a nuestros hijos en casa, yo suelo imprimir esas listas para comprobar si hay algo que falte de forma llamativa en lo que están aprendiendo. Hasta ahora no ha sucedido, pero a veces obtengo ideas sobre posibles temas para juegos o libros que sacar de la biblioteca pública. Tanto si los niños van al colegio como si no, las listas pueden ser útiles para ver lo que otros están aprendiendo, y pueden ayudar a tranquilizarnos sabiendo que van muy bien.
Si existen aspectos en los que parece que un niño está por detrás, hay que darse cuenta que eso no indica ningún fracaso, ni del niño ni de sus padres. Simplemente, es una laguna. Los niños aprenden lo que tienen alrededor, y la idea de que todos deben saber esas 15 cosas a una edad concreta es una tontería. Aun así, si queremos que las aprenda, lo que tenemos que hacer es introducirlas en la vida normal, jugar con ellas, y las absorberá de manera natural. Si contamos hasta 60 cuando estamos haciendo la masa de un bizcocho, aprenderá a contar. Podemos sacar de la biblioteca libros divertidos sobre el espacio o el abecedario. Experimentar con todo, desde la nieve hasta los colores de los alimentos. Todo irá entrando con más naturalidad, más diversión y muchas menos presiones.
Sin embargo, mi consejo favorito sobre los niños pequeños es el que aparece en esta  página.
¿Qué necesita un niño de cuatro años?
Mucho menos de lo que pensamos, y mucho más.

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia


SERENIDAD


SENSACIONES




            IMAGINACIÓN







Un trago de agua de mar


Una gota de agua aumentada 25 veces. 
En esta imagen puedes ver larvas de cangrejo, cianobacterias, diatomeas, copépodos, gusanos marinos y mucho más.

Más información sobre esta maravillosa gotita de agua de mar






lunes, 12 de mayo de 2014

La curiosidad: estimular la vida



"Estimular la vida -dejándola libre para desarrollarse, para desenvolverse- he aquí la primera tarea del educador."
Maria Montessori






Rousseau dijo:  -Nuestas manos, nuestros pies, nuestros ojos ... son nuestros primeros maestros de filosofía.


¿Y nuestra primera maestra de ciencia?  POSIBLEMENTE LA CURIOSIDAD.  

ESE MARAVILLOSO ¿POR QUÉ? propio de los/as niños/as, tomado en serio por los adultos, es la base para la investigación y el descubrimiento.


Nacemos científicos. Derrochando ganas por descubrir, de ir más allá del "muro" que tenemos delante.


Michio Kaku es un físico teórico estadounidense, especialista muy destacado de una rama de la teoría de cuerdas. Además es futurólogo, divulgador científico, anfitrión de dos programas de radio, aparece frecuentemente en programas televisivos sobre física y ciencia en general y es autor de varios best-seller. NACEMOS CIENTÍFICOS , LA SOCIEDAD NOS CAMBIA





Recomiendo leer "A los 3 años se investiga" de Tonucci. Nos muestra a los/as niños/as de tres años como un ser inteligente, explorador, capaz de aprender si los adultos somos capaces de  servir de mediadores/as.Este libro es el producto de cuatro años de investigación en una escuela de Livorno (Italia). Un equipo integrado por maestros, especialistas en educación vecinos del barrio y padres cuenta la evolución que se produjo durante ese tiempo y los resultados obtenidos. Los participantes no trataron de negar la vieja escuela, sino de revisar las exigencias del niño y de sus procesos de conocimiento. El propósito es describir y formular las hipótesis de una escuela que promueva en los niños, desde los tres años de edad, un crecimiento auténtico a través de la gestión autónoma de su conocimiento.




domingo, 11 de mayo de 2014

¿Qué quieres ser de mayor?

A

HISTORIA UNIVERSAL

A
l  principio, la Tierra estaba llena de fallos y fue una ardua tarea hacerla más habitable. No había puentes para atravesar los ríos. No había caminos para subir a  los  montes. ¿Quería uno sentarse? Ni siquiera un banquillo, ni sombra. ¿Se moría uno de sueño? No existían las camas. Ni zapatos ni botas para no pincharse los pies. No había gafas para los que veían poco. No había balones para jugar un partido; tampoco había ni ollas ni fuego para cocer los macarrones; es más, mirándolo bien, tampoco había macarrones. No había nada de nada. Cero tras cero y basta. Sólo estaban los hombres, con dos brazos para trabajar, y así se pudo poner remedio a los fallos más grandes. Pero todavía quedan muchos por corregir: ¡Arremangaos, que hay trabajo para todos!
              De Gianni Rodari  en “Cuentos por teléfono”



A partir de aquí,  y bien arremangados, continuamos esta historia universal en una clase de Educación Infantil .



ÉRANSE UNA VEZ… NUESTRAS PROFESIONES…

...U
n planeta, nuestra tierra, que entre todos conseguimos “arreglar” para vivir mejor. Y fijaos bien cómo ha quedado nuestro mundo porque está precioso.
Que tenemos ganas de comernos un “donuts”… (que nos encanta) ahí está el papá de Andrea que se encarga de repartirlos por las tiendas y  gracias al papá de Alba  las cosas que nos rodean tienen color y no me digáis que no es bonito porque si no... imaginaos un mundo de cosas sin color.
Hace muchísimos años las gentes no disponían de ropa, tuvieron que ingeniárselas con la piel de los animales para construirse vestidos y ya sabéis “tengo un problema... busco una solución” y hoy gracias a la tía de Sara que es costurera tenemos pantalones, faldas, camisetas, jerséis... ella los confecciona y la mamá de Raúl vende la ropa en una tienda para que nos podamos vestir y estar guapos.

Ir a comprar a una tienda es mucho más cómodo que salir a cazar.... y no sólo  para vestirnos sino también para comer... menos mal que la mamá de Lara trabaja en una carnicería y allí compramos la carne;  nuestros antepasados para comerse un filete tenían que vivir mil aventuras, primero construirse las flechas y cuchillos con palos y piedras, salir a cazar, transportar el animal hasta su casa,  trocear el animal en cachitos pequeños, inventar el fuego  para cocinar la comida porque comerse el filete crudo era muy desagradable y peligroso... ¡Qué suerte tenemos ahora! Sólo tenemos que cruzar la calle e ir a la tienda.
Aquellas gentes del principio del mundo se refugiaban en cuevas, no tenían las casas como tú y como yo, poco a poco fueron aprendiendo a construir casas con paja, madera, piedra, ladrillo, cemento... pero antes de construir una casa la mamá de Cloe tiene que dibujarla, es arquitecta y así los albañiles pueden fijarse en su dibujo para hacer una casa firme y segura.  ¡Qué gusto estar en casa! Pero...  pensad por un momento que vais a abrir el grifo y no sale agua, que queréis bañaros y no sale agua.... que... Pero ¿quién se encarga de que el agua llegue a casa?  ¡Ah! ¡Qué respiro! ¡Qué tranquilidad! El papá de Juan  se encarga de eso, es todo un lujo saber que voy a tener agua en casa cuando tenga sed o necesite lavarme y no como hace años que tenían que ir con cubos hasta el río para recoger el agua  o lavar la ropa... Y hablando de lavar la ropa... os recuerdo que no hace falta ir con la cesta de la ropa sucia al río; no, no es necesario porque el papá de Sandra vende lavadorastambién frigoríficos para tener la comida fresquita conservando los alimentos sanos. Durante todos estos años hemos ido comprando y acumulando cosas que guardamos en casa (muebles, ropa, juguetes, discos, libros...) y necesitamos tenerlo todo bien colocado y ordenado y gracias al papá de Victoria lo hemos conseguido porque es ebanista y con la madera construye armarios, estanterías... esto hace que en casa estemos más a gusto, y si se nos rompe una mesa a lo mejor también nos la puede arreglar. 

La verdad es que ahora en casa tenemos de todo. Una cosa que no tenían nuestros antepasados era el ordenador; una herramienta muy útil para trabajar, divertirse y aprender, vemos ordenadores por todos los sitios (colegio, casa, tiendas, hospital,...) y cuando se nos rompe nos quedamos con la boca abierta diciendo  ¿y ahora... qué hago yo?  Pues no os preocupéis porque conocemos también a alguien que se encarga de arreglarlo y no es otro que el papá de Víctor que como técnico informático sabe hacerlo estupendamente.

Y no sé si os pasa a vosotros, pero a mi si, lo que más nos gusta hacer después de un largo día de trabajo en el cole, en la tienda, en el taller, es volver a casa.  Pero volver a casa  está muy bien si está limpia y ordenada, si hay alguien que nos ha preparado la comida o la merienda y ese es un trabajo que realiza  la mamá de Andrea  que como ama de casa se preocupa de que todo esté a punto (la ropa limpia, planchada, la comida hecha, el suelo barrido, y muchas más cosas),  todas las casas necesitan un amo o ama de casa.

Vamos a salir un poco de casa que necesitamos respirar aire puro y fresco, paseemos..., nos gusta que también nuestra calle esté limpia; menudo rollo y qué desagrado pasear por una calle sucia con papeles, restos de hojas, polvo de tierra... gracias al papá de Miguel Ángel podemos disfrutar de unas calles limpias porque es barrendero y se encarga de barrer la calle. Así da gusto caminar, y nosotros usaremos las papeleras para tirar los envoltorios  y  ayudar a mantener nuestras calles, nuestro planeta más limpio...  Paseemos... ¿Has notado algo cuando respiras? Ah!!! Tú, sí!!!  Claro, es el oxígeno que respiras. Son los árboles quienes nos regalan ese aire puro y fresco del que antes te hablé. Los árboles necesitan cuidados para que no se pongan malitos como a veces nos pasa a nosotros; gracias a los árboles nuestro planeta está sano…  y de los árboles y de los bosques se encarga el papá de Claudia que también enseña a otras personas como profe para que sigan cuidando el mundo y todos podamos respirar bien.

Desde que se inventó el mundo hasta ahora han pasado muchísimas historias, aventuras, se han inventado aparatos, hemos aprendido lo que sabemos porque nos hemos ido contando las cosas unos a otros, los que saben se lo cuentan a los que no saben , poco a poco, todos vamos sabiendo más. Gracias al papá de Silvia podemos seguir aprendiendo cosas nuevas porque es profesor, enseña con los números y si ponéis un poco de atención os daréis cuenta que estamos rodeados de números y que con los números podemos inventar cosas para vivir mejor, mantened los ojos bien abiertos cuando veáis un número...

Para aprender vamos al cole. Algunos van al cole andando, en bici,  otros en coche y algunos van en autobús. Hay un autobús muy especial que lleva a las personas que no pueden caminar bien o que usan sillas de ruedas para ir de un sitio a otro; el papá de Rubén es conductor de un autobús de la Cruz Roja  y gracias a él los niños y los abuelos  pueden ir al cole, al hospital... donde quieran. Vamos a muchos lugares usando el coche, no sólo al cole, también cuando vamos de excursión o de viaje, o cuando vamos a visitar a los abuelos o a algún amigo... Usamos tanto el coche que a veces se rompe el motor, pinchamos una rueda... y necesitamos llamar al papá de Henry, mecánico que se encarga de arreglar el coche si se nos estropea... y es que parece que no sabemos hacer nada si no tenemos coche... cómo irían las personas del principio del mundo de un lugar a otro... si no había coches ni mecánicos, ni autobuses, ni conductores de autobuses... ¡Cuánto hemos tenido que aprender!

Me doy cuenta que para poder disfrutar de todo lo que tenemos y de lo que somos es muy importante estar sanos y para ello contamos en el mundo con muchísimas personas que dedican su tiempo a los demás, a nosotros,  desde que nacemos (venimos al mundo)  hasta que nos vamos. El papá de Samuel, médico con ambulancia puede llevarnos hasta un hospital si tenemos un accidente o una enfermedad que nos impide ir andando, hace que las personas enfermas estén bien cuidadas hasta que llegan al hospital;  en un hospital o en un centro de salud trabajan la mamá de Diego, la tía de Isabel, la mamá de Sara  y  la mamá de Alba, gracias a ellas podemos estar sanos, bien cuidados, nos curan si estamos enfermos, nos ponen las inyecciones, las vacunas…, son enfermeras y auxiliares de clínica;  todos ellos usan medicinas y consejos para curarnos y/o estar sanos, pero si no queréis medicinas también existen desde hace muchísimo tiempo personas que pueden curar a los enfermos con las manos y el papá de Juan   lo sabe hacer porque es sanador.

Y si es necesario trabajar para tener el mundo y nuestro cuerpo en perfecto estado muy necesario para ser un poco más feliz  es divertirse. El papá de Nerea trabaja para que tú disfrutes de los jardines y de las piscinas, ¡A que te gusta jugar en el agua! Pues él construye jardines y piscinas por toda España.


 Y desde el principio de los tiempos disfrutamos con la música, música con instrumentos, sin instrumentos, hecha con nuestro cuerpo, con nuestra voz... y necesitamos que alguien nos enseñe a bailar; cuando queráis aprender sólo tenéis que preguntar a Nicole porque su mamá es monitora de baile, y seguro que está encantada de ayudarnos. Y a quién no le gustaría tener un papá mago, que con varita, chistera  y palabras mágicas nos arrancara una sonrisa de vez en cuando; el papá de Mario tiene esa varita y esa chistera y esas palabras mágicas y va por los colegios, por teatros... haciendo de nuestro planeta un mundo mágico donde vivir.

Y ahora, hijo mío, amigo mío, alumna mía... tú tienes que continuar la historia; crecerás y un oficio elegirás, seguirás caminando hacia delante construyendo cosas nuevas pero no te olvides de mirar atrás porque encontrarás la sabiduría.

De tu maestra: Mª Luisa Malanda Ramos  (Marzo 2009)

Y LA SABIDURÍA ESTÁ EN TI.

Después de esta historia  no podemos permitirnos discutir o pensar qué profesión es más importante. Todos los oficios enunciados en el texto fueron presentados por los/as niños/as en un pequeño libreto donde explicaban la profesión de un familiar. Surgió esta historia de manera natural y espontánea. Y como tal es única e irrepetible. Pero favorece que la podamos tomar como modelo de partida para generar pequeñas historias holísticas en nuestras clases. Y no importan en qué nivel educativo nos encontremos.


Animo a los/as maestros/as, familias y educadores a crear con la imaginación historias que nos hagan sentir bien con lo que hacemos y con quienes somos.




sábado, 10 de mayo de 2014

No tengo miedo a equivocarme


¿Cuánto miedo tengo a equivocarme?



Los miedos  alimentan dudas, inseguridades, apegos, dependencias...




Cuántas veces observo  que  NO tolero el error, ni en mi ni en otro... Soy esclavo/a del miedo al error, no del error en sí.


El miedo al error inhibe la creatividad


De la ausencia del miedo surge y nace la creatividad




Con el mensaje oral que lanzo en mi clase ante una tarea: "no tengo miedo a equivocarme" intento inculcar la creación  no la copia.




Yo dibujo, yo escribo… como sé... y voy mejorando.
En educación infantil no compito, disfruto, no tengo que medirme con nadie y me dejo sentir, me dejo expresar.



"El conocimiento descansa no solo sobre la

 verdad sino también sobre el error".  (Carl Jung)



ESCUCHA. MERECE LA PENA.
Luis Bassat. 


Tenemos resistencia condicionada al cambio, a la iniciativa, a generar  ideas propias.  En educación hemos de cuidar el enfoque  para no estimular este  miedo al cambio. Nos han "enseñado" a tenerle miedo a los cambios y a veces lo "enseñamos" sin darnos cuenta. Abramos los ojos para ver bien.





La creatividad se aprende igual que se aprende a leer  
(Ken Robinson.- La Vanguardia)



Extracto del artículo de La Vanguardia sobre la creatividad:
"Cuando la alcanzas, la música del universo resuena en ti, una sensación a la que todos estamos llamados."  (Ken Robinson)

Todo niño es un artista
Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse. Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él.
Los exámenes hacen exactamente eso
No estoy en contra de los exámenes, pero sí de convertirlos en el centro del sistema educativo y a las notas en su única finalidad (...). Si no estás preparado para equivocarte, nunca acertarás, sólo copiarás. No serás original. (Ken Robinson)



En Finlandia Incluso cuando eran los mejor clasificados, eran escépticos con el informe PISA. De hecho, los estudiantes no hacen exámenes externos hasta los 18 años. «La estandarización de los exámenes mata la creatividad», dice el experto Pasi Sahlberg .




atrévete a ser original

 curso 2013-14