jueves, 10 de abril de 2014

"El Gallo Kiriko"


Me gusta el cuento narrado,
me gusta el cuento  imaginado,
me gusta el cuento escuchado,
¿quieres que te cuente un cuento?




            El Gallo Kiriko vivía en el corral de una granja. Un día recibió la invitación de boda de su primo Perico.

            Como Kiriko era muy presumido, antes de empezar el viaje, cepilló y abrillantó sus plumas, limpió sus patas y espolones y colocó su cresta.

            Cuando llevaba un rato caminando encontró un charco de fango en medio del camino. En el centro del charco había un apetitoso grano de trigo.

            Kiriko pensó:

            - ¿Pico o no pico? Si pico, me mancho el pico y no podré ir a la boda de mi primo Perico y si no pico, pierdo el granico.

            Y Kiriko picó y se manchó.

            Entonces el Gallo pidió ayuda a la amapola.

            - Amapola, límpiame el pico para ir a la boda de mi primo Perico.
            - No quiero –contestó la amapola.

            El gallo pidió ayuda a la oveja.

            - Oveja, cómete la amapola, que no quiere limpiarme el pico para ir a la boda de mi primo Perico.
            - No quiero –contestó la oveja.

            El Gallo pidió ayuda al palo.

            - Palo, pégale a la oveja, que no quiere comerse la amapola, que no quiere limpiarme el pico para ir a la boda de mi primo Perico.
            - Ahora mismo –dijo el palo.
            - ¡No, no!, yo comeré la amapola –dijo la oveja.
            - ¡No, no!, yo te limpiaré el pico.

            Y el Gallo Kiriko, bien limpio y aseado, se presentó en la boda de su primo Perico.

Y colorín, colorado
este cuento se ha acabado
Y colorín colorete
por la chimenea sale un cohete.








Ideas muy sencillas para jugar:

  • Como cuento acumulativo diviértete añadiendo elementos personificados que intervienen en la historia (fuego, agua...).
  • Dibuja la historia, secuencia sus imágenes, ilustra la historia, conviértela en libro.
  • Representa la historia a través del juego dramático, maquillaje, telas, personaliza objetos, animales.
  • La palabra equivocada: Quien cuenta el cuento va colando errores que el que escucha tiene que descubrir diciendo rápidamente -"mentira", "equivocado". La atención auditiva se ve reforzada.
  • La carta como  medio de comunicación.




Si te apetece  leer



Si te apetece   ver.








Si quieres aprender a contar cuentos y que estos cuentos se conviertan en mágicos momentos que nunca olvidarás, te tienes que preparar, practicar e informarte de los pequeños trucos que puedes aprovechar. Aquí tienes  por donde empezar. Conviértete en un/a maravilloso/a contador/a de cuentos. Sólo necesitarás TU VOZ para mantener la atención de tu oyente. 
Atrévete.




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