miércoles, 6 de febrero de 2019

Cuando la Luna es mi clase...

... viajo hasta ella.

Y me da igual cómo llegar.
A veces lo hago con los ojos cerrados, otras con un libro entre las manos, pocas veces llego en cohete;  pero siempre llego acompañada. 

Suelo llegar con un puñado de niños y niñas de 3 años que están empezando a usar "los mandos" de la nave.

"El camino siempre es el mismo, lo que lo hace especial es cómo lo transitas y con quién lo compartes"; no conozco al autor de esta frase,  pero me inspira. 

Dice un proverbio chino: "Si caminas sola irás más rápido, si caminas acompañada llegarás más lejos" 

¡Pues miren ustedes, que hemos llegado a la LUNA!

y desde aquí cualquier salto nos lleva al infinito.
Nos vemos allí.





Castillos de nieve

Deslizarse, dicen, genera endorfinas. 
Las endorfinas nos hacen sentir felices.
Ahora que tienes la oportunidad de estar en la nieve no dudes en coger el trineo.
Sentir la aventura en movimiento es inolvidable cuando tienes 3 años, y 4 , y 5, y 6... y... y...