sábado, 20 de enero de 2018

Viniste a ser feliz, no te distraigas.


El aula es un lugar especial.

Siempre intento cuidar aquello que se  pone al alcance de la mano del niño, porque de la mano pasa directamente al corazón.

A veces parece un lugar "desastrado"  que no hay por donde cogerlo.

Observado desde el punto de vista de un/a niño/a de 3, 4 ó 5 años , a ras de suelo, la panorámica cambia. Aconsejo a aquellos que vayan a organizar un espacio para los más peques que lo hagan de rodillas, sentados en el suelo... y descubran...


En definitiva, a estas alturas del milenio,  vamos al colegio de educación infantil por hábito, por costumbre, porque estamos obligados, porque hay que aprender cuánto antes de todo, para que se relacione con otros niños de su edad, porque tendrá que saber leer antes de llegar a primero de primaria, porque dicen que ya en cinco años aprenden a sumar...

Cada vez que entro por la puerta de mi clase no me acuerdo de nada de esto.

Solo entiendo que es el momento idóneo para expresar lo que eres.


EL AULA ES UN LUGAR  Y UN MOMENTO PERFECTO PARA SER

Por ello intento que el niño/a perciba su unidad con el mundo interior y el exterior.

Y procuro dar esa oportunidad  todos los días, aunque haya días "que no lo consiga" porque expresar lo que eres es lo que tiene.

El siguiente vídeo muestra un momento de actividad por zonas y/o rincones en un aula de 5 años. 
Los rincones son autonomía, libertad, comunicación, expresión, creatividad, actividad y aburrimiento, a veces producción, a veces nada.

 Eres libre, no cuando haces lo que quieres, sino cuando expresas lo que eres. 

Bienvenido a mi clase.

Viniste a ser feliz, no te distraigas.