lunes, 26 de septiembre de 2016

Papá, mamá: Ya me se las vocales ¿y tú?



Si nos observamos pensar veremos que la mente es como un remolino donde giran sin cesar las mismas cosas, angustias, esperanzas, miedos.
Si quieres detener esta pescadilla que se muerde la cola, canta las 5 vocales.

Hazlo así: Canta las cinco vocales A,E,I,O,U; cada una durante un minuto o más (si así lo necesitas).

Realízalo con profundas respiraciones, entre una y otra. Imagina que resuena en todo tu cuerpo, tu país, el planeta, la galaxia, el Universo. Cada una de las vocales y su vibración te llenará de energía a la vez que tendrá un efecto terapéutico sobre todo tu organismo:

El sonido A, actúa sobre lo alto de la garganta, de los pulmones y todo tu cráneo.

El sonido E, tonifica tus glándulas tiroides.

El sonido I te desamarra del ego, y te da alegría si lo emites con una sonrisa en los labios.

El sonido O va hasta el fondo del abdomen, y te abre a la creatividad. Cuando la cantes, termina agregándole una M. Te dará OM, la sílaba sagrada hindú que dicen es el origen del universo.

El sonido U penetra profundamente en el tórax y el vientre, y proporciona fuerza vital.

Al terminar la serie, contempla tus pensamientos como si fueran hojas que flotan en la corriente de un río, o nubes que cruzan el cielo.

(Ejercicio para liberar tu mente_ Alejandro Jodorowsky)



Además de liberar tu mente de pensamientos, relajas y tonificas la musculatura facial, tan importante  en educación infantil para el desarrollo fonológico del lenguaje, ejercitas la discriminación auditiva agudizando la percepción.


El aprendizaje de las vocales es un aprendizaje que consideramos básico y fundamental en la enseñanza de la lecto-escritura, ningún profesional lo duda.



Este ejercicio proporciona un disfrute y un placer único cuando lo hacemos en gran  grupo y las vocales van resonando en el aula como ecos que se superponen. Cada uno con su intensidad personal, con su energía particular compartiendo el sonido que, en su vibrar, nos regala un bienestar y una liberación de tensiones, miedos, inhibiciones... Es una fuente de diversión para unos y para otros se convierte en una momento en el que está permitido gritar, descargándose de la ansiedad que, por su edad,  generalmente no son capaces  de gestionar. 



Te animo a que lo pruebes en el aula o a nivel personal, en familia, con amigos o solo. 

Ponte música tranquila de fondo, oscurece un poco la sala y déjate vibrar.



Y, si tienes  la oportunidad de realizarlo al aire libre no la desaproveches.



Suerte
Laguna de Gallo Canta, Fuente Alberche. En Gredos, 2014
Aprendiendo a mirar.




Meditar no es ropa blanca, incienso ni retiros.

Meditar es ser donde estés como estés.



Aprendamos a mirar para poder ver.


Pincha aquí si quieres escuchar a niños y niñas de 4 años cantando mantras
en la clase de la luna en el CPEIP Tello Téllez de Palencia