lunes, 15 de agosto de 2016

Medita conmigo



"Si a cada niño de 8 años en el mundo se le enseña meditación, vamos a eliminar la violencia en el mundo dentro de una generación" 
(Dalai Lama)

Según  Maureen Garth en  “Luz de estrellas. Meditaciones para niños 1” 
“Desafortunadamente, a la edad de siete u ocho años, muchos niños encuentran  dificultades para aprender estos métodos. La relajación y la visualización, si se enseñan a una edad más temprana, pueden influir favorablemente no sólo en los resultados del trabajo escolar sino también en otros aspectos de la vida: la capacidad de concentración aumenta, las dotes artísticas se desarrollan, los niños se sienten más centrados y dan rienda suelta a la fantasía de forma constructiva."
Otros autores  expresean que "La meditación elimina el estrés emocional que sufrimos, proporciona un tratamiento efectivo en la prevención de enfermedades, elimina los efectos nocivos sobre la salud y el funcionamiento cerebral. Es una técnica sistemática para desarrollar el potencial pleno del cuerpo y de la mente." 
Los seres humanos parecemos necesitar unos objetivos claros y tangibles para convencer y/o convencernos de realizar una actividad. La meditación no se puede explicar en estos términos. Meditar no es una actividad, es una capacidad que tenemos las personas, que no hemos desarrollado por ignorancia, desconocimiento, dogmas, modas... Quizás porque no está relacionada con la productividad y la consecución material... Meditar está más relacionado con PERDER que con GANAR. 

Dicen que se le preguntó a Buda:
¿Qué has ganado con la meditación?

Él respondió, "Nada".
Sin embargo, te digo que he perdido
la ira, la ansiedad, la depresión, la inseguridad y el miedo a la vejez y a la muerte"



Meditar no tiene ningún objetivo productivo a  nivel social. Porque no está en el plano social, está en el plano del SER.


Meditar es aquietar el agua de un arroyo que fluye turbia. Solo tienes que sacar los pies  y contemplar su transparencia.  
Los pensamientos y emociones: tus pies.
El agua: tu mente.
El arroyo, su fondo, su vida: TU SER.



... ya sabía meditar... yo sólo procuré que no se le olvidara...
Cantabria,2004


En la escuela siempre hemos de fundamentar las experiencias que hacemos, convencer a la comunidad educativa de que lo que ofrecemos tiene unos objetivos específicos; sólo así gana validez social y académica.  Muchas veces, en mi trayectoria profesional, he oído comentar: "¡No se para qué van a clase, para dormir es mejor que se queden en casa!". "Total, para estar jugando todo el día... " Y he de decir que me cuesta bastante explicar este punto y,  curiosamente también cada vez me es más fácil. 

Meditar no es dormirse.
Es despertar.
Descubrir qué eres, descubrir tu centro, tu co-razón. 


Es viajar hacia dentro. 




Practica con tus hijos/as o  tus alumnos/as, siempre que puedas ( y siempre hay HUECO), técnicas de relajación, respiración, visualización, danzas expresivas sin coreografías especiales (dejándote llevar y fluir),  posturas de Hata-Yoga, concentración mirando fijamente un objeto  y cualquier conversación y/o experiencia que conduzca hacia la comprensión y expresión de sí mismo.

Consíguelo primero en ti misma/o, consigue estar ALERTA, concentrado en ti,  en el ahora, ahí mismo está el desarrollo pleno. 

Olvídate de HACER y empieza a SER. Es cuando la aventura empieza a ser emocionante.

Anímate y medita conmigo.

Y ya luego, intentemos estar calmados en el ojo del huracán.

Si quieres leer y conocer algo más sobre esto te recomiendo que sigas leyendo. 


Lecturas y fuentes:





  • Maureen Garth en  “Luz de estrellas. Meditaciones para niños 1”   Este libro muestra a las familias y profesionales de la educación una manera de ayudar a los/as niños/as a relajarse y a concentrarse. Motivada por el deseo de ayudar a su hija de tres años a conciliar el sueño por las noches, Maureen Garth pensó en una serie de ejercicios de meditación que reforzaran la seguridad y la confianza de la niña. Parte de unas sencillas técnicas que cada uno podemos adaptar a nuestras creencias y necesidades. Recoge los cuentos que fue enlazando a medida que su hija crecía.Se trata de  simples visualizaciones que los padres y educadores pueden leer a los niños para facilitarles la transición al sueño y enseñarles a tranquilizarse solos, además de desarrollar la imaginación y estimular la creatividad. Una vez adquirida la estrategia y el hábito podemos inventar nuestras propias historias y acomodarlas a nuestros propios intereses y deseos. Sólo es cuestión de empezar. Ya sabes que simplemente hace falta dar un pequeño paso para iniciar una larga caminata.

  • Para escuchar y ver:  Yo medito. Objetivo de la meditación. Estar calmado/a en el ojo del huracán.