jueves, 21 de agosto de 2014

La fábula de la Liebre y la Tortuga...¿Otra vez?




¿A CUÁNTAS TORTUGAS HAS VISTO CORRER PAUSADAMENTE?
¿EN QUÉ CARRERA QUERRÍAS PARTICIPAR Y GANAR?


PARA LEER Y LEER:


Según Jean La Fontaine (1621- 1695), "Fábulas escogidas".- La Liebre y la Tortuga (Tomada de Esopo):



No llega más pronto quien más corre: lo que importa es partir a buena hora. Ejemplo son de esta verdad la Liebre y la Tortuga.



-Apostemos, dijo ésta, a que no llegarás tan pronto como yo a aquel mojón.



-¿Que no llegaré tan pronto como tú? ¿Estás loca?, contestó la Liebre. Tendrás que purgarte, antes de emprender la carrera.


-Loca o no loca, mantengo la apuesta. 


Apostaron, pues, y pusieron junto al mojón lo apostado; saber lo que era, no importa a nuestro caso, ni tampoco quién fue juez de la contienda. 


Nuestra Liebre no tenía que dar más que cuatro saltos; digo cuatro, refiriéndome a los saltos desesperados que da, cuando la siguen ya de cerca los perros, y ella los envía enhoramala, y les hace devorar el yermo y la pradera. Teniendo, pues, tiempo de sobra para pacer, para dormir y para olfatear el viento, deja a la Tortuga andar a paso de canónigo. Parte el pesado reptil, esfuérzase cuanto puede, se apresura lentamente; la Liebre desdeña una fácil victoria, tiene en poco a su contrincante, y juzga que importa a su decoro no emprender la carrera hasta última hora. Regodéase paciendo la fresca hierba, y se entretiene, atenta a cualquier cosa, menos a la apuesta. Cuando ve que la Tortuga llega a la meta, parte como un rayo; pero sus bríos son ya inútiles: llega primero su rival. 


"¿Qué te parece?, dícele ésta: ¿tenía o no tenía razón? ¿De qué te sirve tu agilidad? ¡Vencida por mí! ¿Qué te pasaría, si llevases, como yo, la casa a cuestas?" 

(Libro VI-X)





Según Esopo (siglo VI antes de Cristo).- La Liebre y la Tortuga:



En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga. 





-¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa! -decía la liebre riéndose de la tortuga.


Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a la liebre.


-Estoy segura de poder ganarte una carrera -le dijo. 

-¿A mí? -preguntó, asombrada, la liebre. 

-Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera. 

La liebre, muy divertida, aceptó. 

Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. Se señaló cuál iba a ser el camino y la llegada. Una vez estuvo listo, comenzó la carrera entre grandes aplausos. 

Confiada en su ligereza, la liebre dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura! 

Luego, empezó a correr, corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio, pero, eso sí, sin parar. Enseguida, la liebre se adelantó muchísimo.Se detuvo al lado del camino y se sentó a descansar. 

Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para burlarse de ella una vez más. Le dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha 

Varias veces repitió lo mismo, pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin detenerse. Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida.



Mientras tanto, pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la meta. Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la carrera. 





Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección que no olvidaría jamás: No hay que burlarse jamás de los demás. También de esto debemos aprender que la pereza y el exceso de confianza pueden hacernos no alcanzar nuestros objetivos.




PARA VER, VER Y VOLVER A VER




Según Walter Elías Disney (1901-1966): 

 La Liebre y la Tortuga 













ATRÉVETE A RECREAR Y REINVENTAR ESTA HISTORIA QUE PERMANECE VIVA DESDE EL PRINCIPIO DE LOS TIEMPOS, Y CONSTRUYE TU PROPIA CARRERA.
¿CÓMO LA VAS A CORRER?


De interés:

Biografía de Disney
Biografía de Esopo
Biografía de La Fontaine

  

Me encanta cuando nuestra amiga Liebre olfatea el viento (en la versión de La Fontaine).